Las Navajas de Julián Galván Hellín
¿Cómo se hacían las navajas de Colección de Julián Galván Hellín?
En nuestro post de hoy les vamos a hablar del artesano cuchillero Julián Galván Hellín. Nacido en Santa Cruz de Mudela en el año 1922, hijo de Julián Galván Arroyo, de quien aprendió el oficio, está considerado como el mejor artesano del siglo XX a título póstumo. Entre otros logros, fue primer premio de Artesanía en Cuchillería de la Exposición Provincial, en el año 1974.
Hoy en día, y debido a la reticencia de sus últimos años de vida en vender piezas de colección de su propiedad realizadas durante toda su vida, las navajas que éste artesano realizó están consideradas obras de arte y extremadamente valoradas por su escasez. Son por lo tanto una inversión segura a corto y medio plazo, y auténticas joyas para los coleccionistas.
El secreto de la fabricación de las navajas y sus nombres
Su única maquinaria era la luz que le alumbraba, su fragua, su yunque, su martillo y una pulidora-esmeriladora. Todas las piezas estaban cortadas individualmente y usaba para su fabricación el acero mova que es íntegro de fabricación española. Este acero procedía de aceros Echavarría de Bilbao, y según el propio Julian Galván Hellín era el único que cumplía con su estándar de calidad.
Para la fabricación de las navajas se usaba una cizalla para cortar el acero sin templar, luego se forjaba, introduciendo esa varilla o pieza de acero en la fragua previamente puesta en temperatura, dándole forma y definición a la futura hoja al tiempo que se comprimía el acero para posteriormente templar la hoja y proceder al revenido, para quitarle las tensiones y evitar la fragilidad. Su máximo secreto fue saber dar el temple adecuado a cada pieza y forjarlas individualmente, además de un diseño limpio, robusto y vanguardista, con palanquillas en puro acero y muelles interiores templados. Una vez terminadas las hojas se procedía al trabajo con punzón y lima de los muelles y virolas para posteriormente terminar con el pulido de todas las superficies, tanto de forros, muelles, astas de ciervo y toro y hojas de las navajas, para así poder ofertar una pieza elegante, de máxima calidad y artesanía y un valor único en nuestra historia de cuchillería española.
Taponera, taconcillo, jerezana, sevillana, estilete, albaceteña, mozárabe, bandolera, faca,… son los nombres de las navajas españolas realizadas por Julián Galván que podrá conseguir en nuestro establecimiento. Actualmente, y tras el cierre por jubilación de la histórica Cuchillería Simón de la segunda generación, nos quedamos como único establecimiento en España en poder ofrecer estas navajas de colección españolas a nivel mundial.